La Casa Blanca sostuvo que esta decisión "preserva la democracia". Además, aprovechó para pegarle a los presidentes de Venezuela y Nicaragua.
Por medio de un comunicado, el gobierno de los Estados Unidos apoyó la salida de Evo Morales de Bolivia y la calificó como "un momento significativo para la democracia en el hemisferio occidental".
"La partida de Morales preserva la democracia y allana el camino para que el pueblo boliviano escuche sus voces", remarcó la Casa Blanca. En este sentido, señaló "estos eventos envían una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán".